Preparar el cuerpo para la batalla: fortalecer el sistema inmune será la tendencia de los años venideros.
Columna escrita por Manuel Palma, Doctor en Alimentos de la Universidad de Chile y Co-fundador de P&M Alimenta.
En Chile y en todo el mundo, el cambio hacia lo saludable y natural es una tendencia que se viene dando con fuerza desde los últimos 5 años. Las personas buscan alimentos que los ayuden a mejorar alguna condición de salud, que los mantengan sanos y están cada vez más conscientes de leer las etiquetas de los alimentos que consumen. Se observa una mayor preocupación por el consumo de proteínas, fibra dietaria, antioxidantes naturales, probióticos, entre otros.
Hecho que sin duda queda de manifiesto al observar un aumento en la oferta de alimentos y de tiendas saludables a nivel global. Sin embargo, al evaluarlo desde lo macro, este cambio sigue siendo a una escala pequeña, lo que podemos asociar a una serie de factores tales como sabor (se tiende a pensar que lo saludable no es rico), desconfianza frente a la oferta saludable, precios altos, desconocimiento y desinformación.
No obstante, según indica la “Encuesta global de consumidores sobre salud inmunológica 2019” desarrollada por Kerry Group, una de las empresas líderes en desarrollo de soluciones nutricionales, 42% de los consumidores dicen buscar proactivamente productos que mejoren su salud. Pero lo que más llama la atención de este estudio es que el 75% de los consumidores latinoamericanos son usuarios o posibles usuarios de productos de salud inmunológica.
¿A qué responde esto?
La situación sanitaria actual está generando crecimiento mucho más acelerado de este vuelco hacia lo saludable, ya sea por precaución o incluso por temor, el hecho es que las personas están buscando alternativas para cuidar y fortalecer el cuerpo, lo que se traduce entonces en un búsqueda por alimentos que les ayuden a tener un sistema inmune más fuerte y mejor preparado.
El tener un sistema inmunológico fuerte nos mantiene con menor riesgo de contraer enfermedades causadas por microorganismos (bacterias, virus), pues nuestro cuerpo se defiende de forma más eficiente.
Por ejemplo, un intestino sano nos permite absorber de mejor forma todos los nutrientes que nos hacen bien; también la flora intestinal debe estar sana ya que ella genera una serie de compuestos que nos protegen, lo que llevará a que se busque cada vez más alimentos con prebióticos y probióticos del tipo lactobacillus y bifidobacterias. Pero es necesario considerar que para tener un sistema inmune fuerte hay que realizar una serie de cambios en nuestro estilo de vida. La alimentación es fundamental, pero tiene que ser acompañada de ejercicio, consumir agua en cantidad suficiente, dormir bien y no se debe dejar de lado nuestro estado de ánimo, ya que nuestro cuerpo funciona también en relación a ello.
¿Suplementos mágicos?
Si llevamos una alimentación balanceada no es necesario recurrir a ningún tipo de suplementos, ya que al consumir de forma correcta los alimentos y de todos los grupos, vamos a recibir todo lo que nuestro cuerpo necesita. No obstante, el estilo de vida que llevamos, muchas veces limita el que nos alimentemos adecuadamente.